The Clockmaker’s Daughter (La hija del relojero)
Kate Morton
Atria Books, 2018
Calificación: 4,0
Una historia de fantasmas es (casi siempre) entretenida. En esta novela se yuxtapone una trama policial que viaja en el tiempo con sendas historias de amor y desamor. En la Inglaterra victoriana, en pleno siglo XIX, una niña es abandonada en las calles de Londres. Pronto sus cuidadores la convertrán en ladrona. Luego sirve como modelo a un artista famoso con quien viaja a una hermosa casa en las afueras de Londres. Allí se comete un crimen que no se resolverá sino con el pasar de los años.
Con múltiples voces narrativas de diferentes épocas, la novela fluye y rezuma temas como el amor, el abandono, el perdón, la niñez, la ciudad, la pasión, el arte y la pérdida, entre otros.
En español se consigue una bonita edición de Suma de Letras.
La hija del relojero
Novela escrita en varios tiempos
A ratos resulta un poco lenta y los personajes algo confusos; es necesario estar muy concentrado en la lectura para no perder el hilo entre los personajes, sus historias, su papel en la trama y la época en que participan. Es una historia grande llena de historias pequeñas y eso hace que la trama se convierta en un rompecabezas difícil de armar.
Así como hay descripciones y páginas que sobran, siento que en otros momentos falta información que ayude a encajar las piezas.
Pero, a pesar de la dificultad en ciertos momentos, la historia me mantuvo interesada y al final el libro me gustó.
Me parece que el tema del matrimonio de Elodie sobra, no le encontré sentido alguno dentro de la historia, es un relleno sin sentido ni al comienzo ni al final. Creo que de todas maneras falta un cierre en que se narre qué pasó finalmente con Elodie, uno lo adivina pero me habría gustado leerlo.
El recurso del fantasma me gustó, me parece que lo maneja de manera hábil.