Juan Gabriel Vásquez
Alfaguara, 2015
Calificación: 4,8/5
La forma de las ruinas es, a mi juicio, el mejor libro de Juan Gabriel Vásquez. Muchas historias y a la vez una sola. Un manual de historia de dos de los asesinatos más controvertidos y relevantes del siglo XX en Colombia: el del General Rafael Uribe Uribe y el de Jorge Eliécer Gaitán.
El autor logra, sin comprometerse con una postura política y filosófica, dar cuenta de los hechos y teorías que sugieren sendas conspiraciones.
Logra, además, dentro de una narración sencilla y aparentemente cotidiana presentar la historia como un ciclo que se repite y que marca el destino de Colombia.
La manera como intercala la narración con hechos personales genera complicidad y cercanía con el lector.
La forma de las ruinas
Llama la atención lo poco que se nos enseña en clase de historia sobre la vida, pensamiento y asesinato del general Uribe Uribe. Es un hecho que pasa bastante desapercibido. Poco se sabe sobre la verdad de las causas del asesinato y del complot para acabar con la vida del general; algo parecido sucede con la vida y muerte de Gaitán y de tantos otros hombres que con su ideología y convicciones se han atrevido a desafiar el sistema. Y si uno se pone a pensar, la realidad es que sucede lo mismo en la actualidad, con otras víctimas y otros asesinos, pero por la misma vía: historia manipulada, testigos que desaparecen, se venden o cambian su versión de los hechos, investigadores empeñados en encontrar la verdad que son destituidos, perseguidos y asesinados, falsas pruebas y toda suerte de mentiras. La historia se repite una y otra vez, los verdaderos culpables siempre hallan la manera de encubrir la verdad y no reciben castigo alguno. Y nosotros, permanecemos como simples observadores pasivos, nos hemos acostumbrado a que esto suceda una y otra vez, nos sentimos incapaces de reaccionar pues no sabemos contra quién hacerlo.
“El que mata impunemente vuelve a matar; y el que organiza volverá a hacerlo”
El libro tiene algunas partes un poco pesadas, a veces es repetitivo; hay momentos en que la lectura se vuelve difícil. Pero me despertó un interés muy grande, mejor NECESIDAD de profundizar y aprender más sobre el tema.
Los personajes están muy bien caracterizados; me gustó el recurso de mezclar sus vivencias con la teoría de un tercero (ficticio a mi entender) que plantea una tesis conspirativa muy fuerte, con buenos argumentos, respaldada con indicios de peso, pero sin certeza. Y genera desaliento, sensación de impotencia ante una realidad para mí, evidente. No creo poder aceptar que detrás de todos estos asesinatos no hay un cerebro macabro. Y después de tantos y tantos años, sigue sucediendo lo mismo y nadie parece estar en la capacidad de poner fin a esta terrible realidad.