Canciones para el incendio
Juan Gabriel Vásquez
Alfaguara, 2018
Calificación: 4,3/5
Son nueve cuentos, bien escritos, por supuesto, como todo lo que escribe Vásquez, con un estilo muy sencillo y auténtico. Los cuentos están atravesados por un común denominador que es el pasado que nunca abandona al presente. Son relatos concretos y diferentes el uno del otro, con un tinte común de narrativa de violencia que de alguna manera ha definido el estilo de un autor comprometido con la realidad colombiana.
Contiene experiencias personales, como la suya de actor extra en una película de Tarantino. O el de “Aeropuerto” que involucra una dosis de humor que no se ha visto en sus novelas. Incluye temas como la violencia, el feminismo, la política, la corrupción, el narcotráfico, entre otros.
Sin embargo, me preocupa la frase que soltó por ahí en alguna entrevista que circula en las redes, en la cual dice que su ciclo de novela concluyó, porque si bien los cuentos son buenos, no se comparan a ninguna de sus novelas narradas con una fluidez y precisión irrefutable.
Canciones para el incendio
Un libro de cuentas escrito por Juan Gabriel Vasquez, importante autor colombiano, que puede leerse completo o por partes, según desee el lector. Usando palabras del mismo Vásquez, la diferencia entre la novela y el cuento es que “mientras una novela es un viaje, un cuento es un cruce de caminos. El cuento es un atisbo, una sugerencia de algo, es ir caminando y ver una puerta entreabierta y alguien te dice algo ahí al fondo. Ese pequeño momento es un cuento. La novela es un viaje entero”.
El tema común en todos los cuentos es la violencia, en diferentes lugares y momentos de la historia; diferentes tipos de violencia, de diferentes orígenes, hacia diferentes víctimas y en diferentes países, pero violencia como un elemento del cual la realidad no puede escapar; violencia como un elemento presente en nuestras vidas a tal punto que hemos llegado a acostumbrarnos a ella, o convivir con ella, a no notarla.
Vásquez, en su estilo único, mantiene de principio a fin el interés del lector y lo invita a la reflexión; queda una sensación de tristeza y angustia al obligarnos a enfrentar una realidad que persiste a través de los años y no parece vaya a desaparecer.
Cada cuento es una mezcla perfecta entre imaginación y vivencia; todos transcurren en medio de hechos y personajes reales y ficticios en los que queda el deseo de saber en qué punto se pasa de un lado al otro.
El relato que da nombre al libro es sencillamente devastador.