El tiempo de las moscas
Alfagura, 2023
Claudia Piñeiro
De nuevo la escritora argentina, Claudia Piñeiro, nos deslumbra con esta novela de suspenso, a la que también nos podemos referir como novela negra con matices sicológicos o, incluso, como novela sociológica. Piñeiro retoma, en tiempo real, la protagonista de su novela Tuya, publicada en el 2005: Inés ha salido de la cárcel luego de pagar una condena de quince años por el asesinato de la amante de su marido. Junto con la Manca, una compañera de la prisión, han montado un negocio dual: MMM Control inofensivo de plagas, Inés se encarga del exterminio y, por su parte, la Manca hace investigaciones privadas. Una clienta de Inés le pide veneno para matar a la amante de su marido. A partir de esa petición se desarrolla una trama de suspenso que dialoga con la memoria, el trauma, las relaciones familiares, el discurso femenino, posturas sociológicas y mirada crítica de la sociedad argentina (y de cualquier país).
Se vale de dos tipos de voces narrativas que le dan fluidez y dinámica a la narración; primera del singular: en la voz de Inés y tercera del singular, casi siempre desde puntos de vista. Presenta personajes con personalidades fuertes y con bastante profundidad sicológica.
En suma, es una novela imperdible que destaca un discurso femenino y presenta una temática variada de manera original y muy entretenida: maternidad, homicidio, cárcel, sociedad, identidad sexual, el paso del tiempo, la memoria, el amor, la infidelidad, el matrimonio y muchos más.
Adicionalmente, la escritora se vale de citas de Medea de Eurípides e incluye un coro que juzga sobre la trama de la novela, al estilo de las representaciones de la tragedia griega. Son estas mujeres las encargadas de plantear al lector las ambivalencias morales y éticas de la sociedad actual, lo mismo que hacía el coro en la tragedia griega.
Sinopsis de la editorial:
Inés sale en libertad, después de quince años presa por haber asesinado a Charo, la amante de su ex marido. Su vida ha cambiado, pero así también la sociedad: el avance del feminismo, las leyes de matrimonio igualitario y del aborto, el lenguaje inclusivo. Inés, una ama de casa tradicional y a quien la maternidad no le resultó algo feliz, entiende que debe ser práctica y adaptarse a la nueva realidad. Aunque le cueste.
Se asocia con la única amiga que hizo dentro de la cárcel, la Manca, y ponen una empresa doble: ella se ocupa de hacer fumigaciones y su socia de investigar como detective privada. Como unas Thelma y Louise del conurbano, Inés y la Manca enfrentan situaciones complicadas, con el deseo de reinventarse.
Hasta que, inesperadamente, una de las clientas de Inés, la Señora Bonar, le propone un intercambio muy inquietante; como salida de las tinieblas del pasado, la propuesta puede inclinar la balanza peligrosamente hacia el lado desfavorable. Pero también puede cambiarles la vida.
En esta ocasión, la autora retoma la historia de Inés, el personaje principal de “Tuya”, una novela anterior, que es recomendable, más no indispensable leer antes de iniciar “El tiempo de las moscas”.
Esta novela se suspenso, que transcurre en medio de historias y situaciones de la vida cotidiana de familias argentinas de diferentes orígenes, cuestiona profundamente la maternidad; pone en evidencia cómo la sociedad en general da por hecho que el ser mujer lleva implícito el deseo de ser madre, sin que ello corresponda a la realidad de muchas mujeres que se sienten obligadas a asumir un papel que no desean, pero que no se atreven a cuestionar o evadir.
Es un libro que invita a reflexionar sobre la complejidad de las relaciones humanas; habla del valor de la amistad, de diferentes formas de sentir y enfrentar la pérdida y el dolor, de sed de venganza.
Si bien la trama resulta original e interesante, en esta ocasión el estilo elegido por la autora desluce la obra. Dedicar un par de capítulos para intercalar reflexiones feministas e información minuciosa alrededor de las moscas, podría haber sido un recurso interesante; sin embargo, hacerlo manera tan repetitiva resulta forzado, lentifica la lectura y agota. Tras verificar que omitir un par de ellos no afecta la comprensión de la trama, es fácil ceder ante la tentación de pasar de largo los restantes sin leerlos.
El final es fácilmente predecible y se siente algo improvisado. Deja planteados varios interrogantes que llevan a suponer que la autora tiene una tercera parte en mente.
En mi opinión es una lástima que una trama que prometía ser una gran novela, haya terminado convertida en un libro con muchas páginas en exceso que cansan y lucen inconexas.
El último capítulo sobra completo.