Parece que Dios hubiera muerto
Diana Ospina Obando
Planeta 2021
Una narración sencilla, sutil a partir de un “yo” cargado de sinceridad. Se trata del honesto relato de una niña del catorce años que pierde a su madre en extrañas circunstancias. La narradora se enmarca en sus propios sentimientos que se confunden entre ese paso complicado entre la niñez y la adolescencia.
Un relato muy personal, pero al mismo tiempo muy universal, con una prosa organizada, coherente y dinámica, que seguramente recordará a cualquier persona lo que significa la vida de una niña de catorce años, con padres divorciados y en medio de la crisis existencial de una madre que también ha sido víctima en su juventud de la perdida temprana de sus padres. Bonita novela. La recomiendo. Además, se lee en una sentada.