Absalón, Absalón
William Faulkner, 1936
Esta novela de Faulkner es una de las novelas más ricas, más barrocas y una de las más complejas desde la perspectiva narratológica. Va más allá de El ruido y la furia (1929) ya que incluye elementos históricos, sociológicos y, sobre todo, presenta una nueva técnica historiográfica a partir de una nueva visión del pasado, la memoria y el dolor colectivo. Una mirada original a esa guerra de Secesión (1861-1865) que marcó la historia de los Estados Unidos de América: un conflicto bélico que se convierte en un elemento identitario y fundacional y que selló una división social que se mantiene incluso hasta hoy.
La novela está estructurada en nueve capítulos y tiene como eje central la interpretación de varios narradores sobre la historia de Thomas Sutpen, un hombre que llega a Jefferson en 1833, junto con un grupo de esclavos y un arquitecto, con la intención de fundar una plantación y establecerse en la zona. Se casa con Ellen, la hija de un comerciante bien posicionado en el pueblo, y tiene dos hijos, Henry y Judith. Más adelante, Henry se va a la universidad donde conoce a Charles Bon, con quien regresa para Navidad. Éste se enamora de su hermana Judith y le propone matrimonio, sin embargo, Thomas le manifiesta a Henry que Judith no se puede casar con Bon porque este tiene una amante y un hijo en New Orleans. Henry no le cree y se pelea con su padre. No obstante, después comprueba que es cierto. Por la misma época estalla la guerra y tanto Thomas, como Henry y Charles Bon deben unirse al ejército sureño que aboga por la esclavitud. En el capítulo séptimo el lector se da cuenta de que lo que ocurre es que Charles Bon es en realidad el hijo de Thomas Sutpen, que había tenido en Haití con su primera esposa, a la que había repudiado por haber descubierto que tenía un octavo de sangre negra. Charles espera que su padre reconozca su paternidad para detener el matrimonio incestuoso, pero como nunca lo hace decide seguir adelante con su plan. Henry y Bon se dirigen a la hacienda de Sutpen, pero cuando Henry se entera de que Bon tiene sangre negra le dispara y lo mata.
El título hace alusión al episodio bíblico (Absalón, el hijo de David, mata a su hermano Amnon por haber violado a su medio hermana). La novela está narrada desde varios puntos de vista: el de Rosa Coldfield, la hermana pequeña de Ellen, que en 1909 le pide a Quentin Compson (un personaje que conocemos desde el Ruido y la furia) que escuche lo que ella, ya mayor, tiene que contarle sobre su familia; el del señor Compson, el padre de Quentin, a quien su padre (el abuelo de Quentin) le contó, por haber sido amigo de Sutpen y, por último, la de Shreve McCanon, un canadiense, compañero de cuarto de Quentin en la universidad de Harvard.
Estos puntos de vista se dan a partir de suposiciones y van dejando ver temas fundamentales de la historia de Estados Unidos, el sur y el norte, las clases sociales, las relaciones familiares, la educación, el sueño americano, el racismo y, obviamente, el esclavismo. Justamente, en una de las explicaciones de Shreve al porqué del asesinato es que para Henry el incesto no es el problema fundamental. No. Lo grave es que el hombre que quería casarse con su hermana tenía sangre negra.
En resumen, se trata de una novela que explora la relación entre la sociedad y su propio pasado. Es una obra sicológica, pero al mismo tiempo folclórica e histórica. Presenta una estructura fragmentada y confusa, en especial la primera vez que uno se enfrenta a ella. No obstante, muy pronto el lector se verá inmerso en una serie de sentimientos y diversas interpretaciones de la trama central de la novela. Lo que importa en esta historia es el cómo y no necesariamente el qué, aunque sea, precisamente, de ese «qué» de donde extraemos el núcleo de la crítica de Faulkner a la sociedad sureña.